PADRES HIJO DISCAPACITADO

El descubrimiento de la discapacidad de un hijo es uno de los episodios más traumáticos que puede vivir una familia. Supone el comienzo de una etapa marcada por la ansiedad, la angustia, la rabia y el desánimo.

El proceso de adaptación de los padres a la nueva situación sigue, de forma muy genérica, las siguientes fases que enumeramos a continuación.

• Estado de trauma emocional: ideas trágicas y pensamientos depresivos sobre la patología del niño.
• Estado de crisis emocional: comportamiento más moderado pero caracterizado por la frustación, la angustia y la impotencia. Búsqueda de culpables de la situación: médicos, cuidadores.. y finalmente sentimiento de culpa en los propios padres y agresividad entre los cónyuges. ¿Por que a mí?
• Estado de aparente aceptación: en general negación de la discapacidad o de su irreversibilidad, búsqueda de terapias alternativas.
• Estado de adaptación constructiva: busqueda de actividades razonables para ayudar al niño. ¿Qué puedo hacer yo?

No todos los padres son capaces de alcanzar la última etapa por sí solos y pueden precisar de orientación profesional.

Si bien el dolor de conocer la discapacidad de un hijo se asemeja a la pérdida de un ser querido, la superación de una pérdida resulta más llevadera, pues con el tiempo el recuerdo se atenúa. En cambio, un hijo es ese pequeño ser que ves día tras día cuya existencia está unida a la tuya.

El tiempo, el esfuerzo de superación y los pequeños logros consiguen volver a cohesionar la familia y que recupere su independencia y personalidad.

Fuente | Personal educativo para niños con trastornos auditivos