Aparece en los medios el asunto de la ampliación de la baja maternal a 20 semanas en la Unión Europea. Es un asunto complicado pero de gran interés pues es de las noticias más leídas (sí, me encanta saber qué lee la gente, lo confieso).
Otros países en semanas de duración de baja maternal: en un extremo Suecia (64), Noruega (52), Dinamarca (50), Finlandia (44) y en el otro Estados Unidos, donde no existe.
En España los datos indican que un 18% de las mujeres ejecutivas renuncia a esta baja. Y lo que es más alarmante: el 16% de las mujeres trabajadoras abandona el trabajo tras la maternidad.
Para mí la vuelta al trabajo después de una baja maternal siempre está llena de incertidumbres: ¿mantendré mis funciones?, ¿me habrán sustituido?.. Pero al mismo tiempo es el regreso a la normalidad.
Esos meses de baja maternal son agotadores, no recuerdo nada igual: cansancio, agotamiento, descontrol, alegría, tristeza.. Toda una mezcla de experiencias fuertes.
Regresar al trabajo y tener una rutina y horarios, relacionarse con la gente... me parece algo fantástico, que si bien no quita el dolor que supone dejar a un bebé de 4 meses en la guardería, al menos, te hace recuperar lo que dejaste atrás.
¿Qué opináis? ¿Seriáis felices con un año de baja maternal?
Actualizo esta información (Oct 2010) con la noticia de que finalmente una ajustada mayoría de eurodiputados ha votado a favor de extender la baja maternal a 20 semanas con el 100% del sueldo.
Los partidarios de la ampliación argumentan que existen beneficios tangibles para el total de la sociedad: mejora de la salud del bebé y la madre (menor costo sanitario), ahorro en el cuidado del hijo (mayor renta por familia) y aumento de la natalidad, en un continente con tasas de natalidad exiguas, lo que garantizaría el futuro de las pensiones.
Los eurodiputados en contra exponen que el coste de la medida es inasumible por muchos estados, actualmente deficitarios.
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