Interesante noticia la que veo publicada en los periódicos: En el estado de San Francisco en Estados Unidos se prohibe regalar juguetes a los niños con la comida rápida.
Es evidente que una de las razones por las que los niños quieren ir a las hamburgueserías tipo MacDonald's o Burguer King es porque reciben un regalo con su pedido.
Por un lado, estoy a favor. Está claro que muchas veces los niños insisten en querer una hamburguesa y cuando se la traes, en el fondo sólo querían ver el juguete que les tocaba.
Por otra parte, está fenomenal que después de comer, tengan un juguete nuevo con el que distraerse mientras los padres acaban su comida.
El contenido calórico de estos menús infantiles de comida rápida oscila entre las 600 y 700 calorías. Si un niño debe ingerir unas 1200 calorías diarias, está claro que el menú es altamente calórico.
Personalmente me preocupa sobre todo el refresco, no tanto la hamburguesa. El volumen de refrescos que toman los niños aumenta cada año. En Estados Unidos incluso se estudia una nueva enfermedad ocasionada por el abuso en el consumo de bebidas gaseosas.
Imagino que, como en casi todo en la vida, en el término medio está la virtud. Está bien que el niño de vez en cuando tome una hamburguesa con patatas, pero que sea algo ocasional.
Dicho lo cual.... por favor, ¿alguien puede indicarme por dónde se va al "término medio"?
¡Hasta la próxima!
Fuente | Noticia en el periódico El País
Foto | Jane M Sawyer
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