Fuente: Nicoletta de Imaginarium |
Lo peor es que ese es un concepto de marketing que se aplica por igual a los adultos: la idea de ser algo que no se es o tener algo que no se puede alcanzar.
Tiene dos puntos de vista: el positivo supone que el niño aprenda a esforzarte en alcanzar sus objetivos. Y el negativo es la frustación de fijarse metas inalcanzables.
¿Qué opinaís de la Barbie? ¿Es bueno que la niña desarrolle su imaginación en un mundo ideal de fantasía o la implantación de estos modelos de belleza tan alejados de la realidad puede ocasionar insatisfacciones futuras?.
No deben ponerse barreras a la fantasía de los niños y que soñar es lo mejor que pueden hacer a estas edades. Aún así no compraría una Barbie. De forma imperceptible, estamos enseñando al niño lo que es hermoso y lo que no. Barbie representa el prototipo de belleza actual y futura, pero sus piernas kilométricas y su talla de pecho están más que alejados de la realidad que vivirán nuestros hijos.
Si bien creo que pocos deben pensar como yo: se configura cada año como uno de los juguetes más vendidos de la firma Mattel.
La muñeca Nancy de Famosa tampoco me acaba de convencer. Físicamente es más normal que una Barbie pero su largo pelo rubio ... ¿es así como queremos que sean nuestras hijas?.
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