EL MUNDO DEL CHUPETE

Es curioso cómo se educa según la cultura.
El uso del chupete, que en España está tan generalizado, en países como Reino Unido está mal visto (prefieren usar una especie de gasa de algodón que el niño muerde con la misma función que el chupete).

En todo caso, ante llantos a todo volumen, lloros de madrugada o metidos en un coche... ¿quién no ha sucumbido a la tentación de poner un chupete al niño para que se calme "ipso facto"?.

El chupete presenta mucha discordia con el tema de la lactancia materna. Aconsejan que los niños que opten por lactancia natural no lo utilicen, al menos hasta que la lactancia esté plenamente establecida (que no tenga problemas para succionar). La nueva política actual de lactancia a demanda (sin horarios, cuando el bebé quiera) no debería hacer uso del chupete pues es falsear la sensación de recibir alimento.

La nueva información que hay ahora es que el uso del chupete durante la noche disminuye el riesgo de la "muerte súbita" del bebé. Una muy buena noticia para paliar ese horrible mal.

Los recomiendo siempre tipo lágrima (simétricos), no los estándar de toda la vida. En primer lugar, porque a veces el niño se lo coloca al revés y con los simétricos eso no pasa. Por otra parte, utilizar tetinas más pequeñas me da la sensación de que es más beneficioso para la boca.

El gran problema que supone el chupete es su adicción. Es realmente fuerte y resulta muy complicado quitar el chupete al niño. Hay niños que no son capaces de conciliar el sueño sin su chupete ¿cómo les dormimos entonces?.

Antes de los 2 años el chupete debe desaparecer y antes de los 3 años ya es nuestra última oportunidad. A partir de esa edad, es perjudicial para el desarrollo de la boca del niño.

Puede optarse por quitar el chupete de forma paulatina (ponérselo sólo lo estrictamente necesario, cuando se va a dormir) o hacerlo bruscamente con excusas del tipo: se lo hemos regalado a Fulanito que es un bebé y tú ya eres mayor.

Lo que está claro es que hay que montarse una historia con el niño: algo que él entienda en su lenguaje y que le permita dar respuesta a su pregunta de "¿por qué no tengo mi chupete?".

Probablemente haya varios días malos pero nunca se debe declinar y volver atrás. Con nuestro comportamiento debemos enseñar al niño que las normas no se cambian de un día para otro: un no es un no. Los niños lo entienden perfectamente, otra cosa es que no protesten ... pero están también en su derecho.

Foto | jdurham

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...